¿qué es el glucagón?

(Post escrito por Marcelo González, glucolega chileno)
Desde el momento del diagnóstico de diabetes, nuestra vida se llena de palabras médicas, de índole científico, nuevas palabras que no habíamos escuchado "ni en pelea de gallos" (osea nunca) y que cada una suena más rara que la otra, haciéndonos poner cara de signo de interrogación por lo confusas que nos resultan. Sin embargo, al poco tiempo de aprenderlas y con un uso más rutinario se hacen familiares y hasta terminan formando parte de nuestro vocabulario incorporándolas a nuestro día a día.

Una de esas palabras es: glucagón. Gluca ¿qué? nos preguntamos pensando que hemos escuchado mal, pero es así...se llama glucagón y es una de las principales hormonas hiperglucemiantes (que hacen subir el nivel de azúcar en la sangre) de nuestro cuerpo. Se produce en las células alfa de los islotes de Langerhans del páncreas, ahí mismo donde las células beta fabrican la insulina.

Kit de Emergencia de Glucagón
Crédito de la foto: Marcelo González

En una persona que no tiene diabetes, estas pequeñas islas de células de secreción interna se encuentran dentro de la estructura del páncreas rodeadas por las células productoras de los jugos digestivos. Su función es regular la concentración de glucosa en la sangre. Por lo tanto, cuando la glucosa en sangre se eleva aumenta la secreción de insulina, lo que propicia la entrada del azúcar a las células y su metabolismo, disminuyendo por lógica su concentración en la sangre. Por el contrario, cuando la glicemia baja, los islotes secretan glucagón, que se encarga de estimular al hígado para que libere su reserva de glucosa, que es lo que se necesita en ese momento para restaurar el equilibrio.

Es por ello, que todas las persona que usamos insulina, ya sea que tengamos diabetes tipo 1 o tipo 2, deberíamos tener un kit de emergencia de glucagón en casa para contrarrestar una hipoglicemia severa. Este tipo de hipoglicemia es aquella baja de azúcar en la sangre durante la cual no se puede administrar nada por vía oral, pues nos hemos desmayado perdiendo el conocimiento.

Si tenemos una diabetes controlada y aún tenemos los signos que nos avisan que una hipoglicemia se avecina, no deberíamos llegar a utilizar el kit de glucagón. Pero como cada persona es un mundo aparte y por l tanto cada organismo reacciona de manera diferente a lo mismo, siempre es mejor estar preparados. Como dicen, mejor precaver que lamentar. 

Pero no basta con que nosotros sepamos cómo usarlo, pues si lo llegamos a necesitar es porque estamos inconscientes y en este caso resulta "un poco difícil" (siendo irónica) que vayamos a aplicarnos la inyección. Es por esto, que resulta tan importante que alguien de nuestro entorno cercano sepa cómo actuar frente a este tipo de  emergencia y sepa lo que es el kit de glucagón y lo pueda ubicar rápidamente.

El kit de glucagón debe estar almacenado en un lugar donde todos los miembros de nuestra familia puedan encontrarlo fácilmente, de preferencia en el refrigerador, junto con la insulina.

El kit de glucagón es una caja plástica naranja, dentro de la cual se encuentran un pequeño frasco donde está el glucagón en polvo y una jeringa con el solvente -que es agua estéril- lista para mezclar y tener la solución.

Dentro de la caja, vienen las instrucciones y algunas sugerencias sobre su utilización, las cuales conviene leer detenidamente para no cometer ningún error en la mezcla o su aplicación.

No es recomendable llevar el glucagón cada vez que salimos y a todos sitios, pues si aún sentimos los signos característicos de una hipoglicemia la podemos tratar vía oral sin ningún problema. Es recomendable llevarlo con uno cuando hacemos alguna actividad poco común y que va a demandar mucho esfuerzo físico o vamos a estar lejos de casa.

En la mayoría de los casos, después de administrar la inyección los niveles de glicemia deberían subir para llegar a la normalidad en pocos minutos. Una vez superada la emergencia deberíamos contactar a nuestro endocrinólogo o médico tratante para analizar por qué ocurrió este episodio.

Gracias a Dios, en los casi 32 años que tengo con diabetes, nunca he utilizado el kit de emergencia de glucagón y espero seguir así por muchos años más.